Llevas algún tiempo comparando técnicas para poner solución a un problema de salud. De hecho, ¡llevas meses pensándolo! Y al final, te has decidido a hacerlo, ¡bien hecho!
Pero ahora te enfrentas a otra decisión. ¿Dónde puedo hacérmelo?, ¿cómo puedo garantizar que el resultado clínico va a ser óptimo?
Llevas algún tiempo comparando técnicas para poner solución a un problema de salud. De hecho, ¡llevas meses pensándolo! Y al final, te has decidido a hacerlo, ¡bien hecho!
Pero ahora te enfrentas a otra decisión. ¿Dónde puedo hacérmelo?, ¿cómo puedo garantizar que el resultado clínico va a ser óptimo?
Hemos preparado estos consejos para que elegir centros y servicios médicos sea más fácil. Y puedas tomar la decisión con toda la información y la tranquilidad de no estar poniendo en riesgo tu salud.
Elige un centro hospitalario o un profesional con recorrido y prestigio. No te dejes llevar por ofertas increíbles que no cuentan con el aval de una marca dedicada a la salud y que, al final, pueden dejarte en la estacada.
Detrás de algunas ofertas de servicios de salud pueden encontrarse personas que no cuentan con la autorización sanitaria para ejercer la Medicina. Exige que te atiendan profesionales sanitarios autorizados: médicos, enfermeras… A veces, el consejo de un cuñado te puede terminar metiendo en un lío por ahorrarte unos pocos euros. Y estamos hablando de tu salud.
Asegúrate de que el centro que eliges cuenta con garantías de control y seguridad clínica. Una pista: las acreditaciones Joint Commission, EFQM, ISO… distinguen a los buenos centros de los que debes evitar.
Si la oferta que has visto tiene un precio muy por debajo del resto, plantéate que puede esconder algún riesgo: la excelencia está directamente relacionada con la seguridad. Y en un servicio de salud, la seguridad clínica es clave. Que no tengas que lamentarte después.
Pregunta al propio centro que hayas elegido. Que te expliquen la técnica, que resuelvan tus dudas. No te dejes nada en el tintero.